En muchas ocasiones los padres detectan comportamientos en sus hijos que no son propios de ellos.

Saben que les ocurre algo extraño, tal vez malo y peligroso, pero debido a las exigencias de la vida laboral o empresarial no disponen ni del tiempo ni de los recursos para llegar al fondo de la cuestión. Las consecuencias de no esclarecer lo que esta pasando pueden llegar a ser impredeciblemente peligrosas para la victima.

Es entonces cuando muchos padres deciden acudir a un detective privado. Nosotros sabemos que el acoso tanto en institutos y colegios como en universidades no son un «juego de niños» y que en estos casos la rapidez con la que se destape lo que esta aconteciendo es crucial para la seguridad que quien esta sufriendo semejante tormento.

Los padres han de tener en cuenta que el Bullying no solo se produce en las escuelas o en los institutos. Por norma general se traslada a la vida social del acosado/a en todos los lugares, donde sale y se relaciona con los otros o en todos los ámbitos como por ejemplo perjudicando sus relaciones de pareja o de amistad.

Así pues, no solo es recomendable que los padres se involucren llevando a la victima a un psicólogo o a un orientador escolar, lo cual esta muy bien, también es necesario conocer de donde proviene el problema exactamente y en que momento se hace necesario tomar las medidas adecuadas para atajarlo.